Desde Rescate Ingeniero Juan Allan, seguimos en la lucha diaria por salvar a los animales en situación de calle. Cada rescate es una historia de supervivencia y cada adopción, un final feliz que nos motiva a continuar. Hoy queremos compartir tres casos recientes que nos llenaron de emoción y también de preocupación por la cantidad de abandonos que seguimos viendo en la zona.

Beleza: del miedo a la seguridad

El viernes 21 de febrero recibimos una alerta sobre una gatita que había sido abandonada en la calle. Asustada y perseguida por perros, Beleza intentó refugiarse en una casa, pero allí también la esperaban perros grandes que intentaron atacarla. En su desesperación, trepó a un árbol y quedó allí, inmóvil, hasta que logramos rescatarla.

Gracias a la vecina que nos avisó y la protegió hasta nuestra llegada, Beleza ahora está a salvo. Se adaptó rápidamente a su nuevo hogar transitorio, usa su arenero y come sin problemas. Una vez que sea castrada, estará lista para encontrar una familia que le brinde el amor y el cuidado que merece. Si alguien se compromete a castrarla, podría irse antes en adopción, pero siempre con el compromiso de que sea esterilizada, ya que cada vez son más las gatitas embarazadas abandonadas en la calle.

Lizy y Lenny: el abandono bajo la lluvia

El sábado 22 de febrero nos llegó un mensaje desesperado de Eunice, una vecina de La Carolina, avisándonos sobre dos cachorros abandonados a la intemperie bajo la lluvia y el frío. Sin dudarlo, fuimos a rescatarlos inmediatamente.

Los encontramos en las cercanías de Estrellita de Belén, desamparados y temblando. Una vecina del lugar los había resguardado hasta nuestra llegada, evitando que siguieran expuestos a la tormenta. Ambos tenían principios de sarna, estaban infestados de garrapatas y pulgas, y su estado general era preocupante.

Inmediatamente los bañamos, quitamos los parásitos y comenzaron su tratamiento para la piel. Ahora están en recuperación, recibiendo los cuidados que necesitan para poder ser dados en adopción cuando estén sanos y fuertes.

Un final feliz: la perrita sin nombre encontró un hogar

Desde el 2 de enero de 2025, esta perrita nos acompañó en la búsqueda de su dueño. Creemos que pertenecía a una familia, ya que al ver niños se emocionaba mucho, pero nadie la reclamó. Insistimos en buscar a su familia, pero finalmente comprendimos que su destino no era regresar a donde una vez perteneció, sino encontrar un nuevo hogar.

Hoy, después de muchas semanas de espera, podemos decir que fue adoptada y ya disfruta de una familia que la quiere y cuida como se merece.

Perrita adoptada

¿Cómo podés ayudar?

Sumándote como voluntario/a en nuestras recorridas de alimentación y rescate. Siempre necesitamos más manos y corazones comprometidos con esta causa.

Donando alimentos, medicamentos o elementos de higiene. Toda ayuda es bienvenida y hace la diferencia en la vida de los rescatados.

Haciendo un aporte económico para cubrir gastos veterinarios y tratamientos médicos de los animales rescatados. Para colaborar, podés escribirnos al 1162356476.

El abandono y el maltrato animal son realidades que no podemos normalizar. Con pequeñas acciones podemos cambiar la vida de muchos peluditos y construir una comunidad más compasiva. Gracias por acompañarnos en esta lucha!



Rescate
Ingeniero Juan Allan

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